Una de las muchas hormonas que secreta el cuerpo humano para su adecuado funcionamiento, es la hormona antidiurética, también conocida como vasopresina. Esta hormona se produce normalmente en una región del cerebro llamada hipotálamo y es almacenada en la base del cráneo, por una glándula conocida como la hipófisis o la glándula pituitaria. 

 

La función que tiene esta hormona, como su nombre lo indica, es controlar la cantidad de agua que se excreta por medio de la orina a nivel de los riñones. Sin ella los riñones no pueden retener adecuadamente el agua y se empieza a perder de manera excesiva, produciendo sed extrema, una orina muy diluida y micciones frecuentes. A esta deficiencia de la hormona antidiurética se le conoce como diabetes insípida central, que debe diferenciarse de la enfermedad conocida como diabetes mellitus (para conocer más sobre las diferencias, puede hacer clic acá).

 

Las causas de la diabetes insípida central están asociadas a un daño estructural a nivel del hipotálamo o de la glándula pituitaria, que bien puede ser ocasionado por una infección, por inflamación, trauma, un tumor o secundario a una cirugía. En algunas ocasiones la causa se desconoce y en otras pocas puede corresponder a defectos de tipo genético.

 

Las personas deben sospechar esta enfermedad si tienen un aumento claro en la producción de orina, si su orina está muy diluida y orinan frecuentemente. De igual forma, se debe sospechar si presentan asociado a ello sed excesiva (necesidad de tomar cerca de cuatro galones de agua diarios) o confusión mental debido a la incapacidad de beber suficiente agua para calmar la sed.

 

Si se presenta alguno o todos los síntomas descritos, se debe consultar al médico para que se realice un examen clínico completo, donde no sólo se indagará por la historia clínica y los síntomas, sino donde se podrán solicitar exámenes adicionales para determinar la cantidad de sodio en la sangre (el cual está aumentado en la diabetes insípida central), análisis de orina, resonancia nuclear magnética, concentración de la orina, prueba de provocación con desmopresina, entre otros.

 

El tratamiento de la diabetes insípida central consiste en tratar la causa de la enfermedad y en administrar un medicamento homólogo de la vasopresina bien sea en aerosol, tabletas o inyecciones, según el criterio y juicio del médico tratante, asociado a un control riguroso de la ingesta de líquidos.

 

Si se trata la deficiencia de la hormona y se evita la deshidratación con un adecuado consumo de líquidos, la diabetes insípida central no suele tener complicaciones ni llega a comprometer la vida. No obstante, es muy importante que se identifique claramente cuál es su causa y que esta se trate de manera adecuada y a tiempo.

 

Recuerde que ante la aparición o reaparición de los síntomas, es importante consultar al médico para realizar los estudios del caso y establecer el mejor tratamiento a seguir.

 

Por: redacción salud, Editores Académicos SAS. Mayo 27 de 2014.